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Artículo del Dr. José Alberto Quintero Benítez
Profesor Investigador de la
Escuela Superior de Agricultura del Valle del Fuerte de la
Universidad Autónoma de Sinaloa
Más de 22 mil hectáreas de frijol (Phaseolus vulgaris; Fabaceae) que se establecen en el norte de Sinaloa convierten a este cultivo en el segundo en importancia después del maíz. Los problemas de plagas y enfermedades pueden ser una limitante en la producción de esta leguminosa; entre ellos está la enfermedad llamada “moho blanco” del frijol.
LA ENFERMEDAD
El moho blanco se conoce en México también con el nombre de “salivazo” o “escupitajo” debido a la apariencia de saliva que tiene el hongo creciendo en la planta afectada. Se encuentra distribuido en todo el país y puede ocasionar pérdidas mayores al 50% si encuentra condiciones favorables. En Sinaloa se le relaciona principalmente con el frijol, pero también afecta a otros cultivos como: papa, chile, tomate, lechuga y calabaza, entre otros.
LOS SÍNTOMAS
La enfermedad inicia comúnmente en los tallos, vainas y hojas en contacto con el suelo, en los que aparecen pequeñas manchas acuosas o pudriciones que crecen rápidamente; en raras ocasiones, si el ambiente es muy frío y lluvioso, estas manchas pueden aparecer primero en hojas o ramas que no están en contacto con el suelo. Estas pudriciones son suaves, y el tejido afectado puede desintegrarse si se presiona sobre ellas. Luego de 2 o 3 días se desarrolla sobre las lesiones el micelio blanquecino con aspecto algodonoso, que a muchas personas les recuerda la apariencia de un “salivazo” o “escupitajo”.
Después de una semana las ramas, hojas y vainas afectadas mueren adquiriendo un color café claro. Sobre ellas aparecen algunos cuerpos endurecidos, de color gris a negro, con aspecto y forma de excremento de ratas, que se conocen como esclerocios. Dependiendo de la parte afectada por el moho blanco, una planta puede morir o no. Las vainas infectadas no producen granos, o forman granos pequeños, arrugados y cafés.
EL PATÓGENO
El moho blanco es causado por Sclerotinia sclerotiorum. Este hongo tiene cuerpo filamentoso (micelio) de color blanco, con aspecto de algodonoso o de “saliva”. Crece sobre las vainas, tallos, hojas y flores infectados. Cuando madura forma cuerpos endurecidos llamados esclerocios; éstos miden de 5 a 20 mm, son oscuros, grisáceos, con aspecto y forma de excremento de rata. Generalmente no forma esporas, y los esclerocios actúan como las “semillas” del hongo y le permiten sobrevivir en el suelo hasta por tres a ocho años.
Cuando las condiciones llegan a ser frías y extraordinariamente húmedas, con lluvias frecuentes durante el invierno, este hongo puede formar esporas; los esclerocios que quedan en la superficie del suelo germinan y forman una estructura con forma de copa muy pequeña (llamada apotecio) que produce millones de esporas del hongo, las cuales se dispersan por el viento. En nuestra región esto es muy raro.
CONDICIONES AMBIENTALES FAVORABLES
Sclerotinia sclerotiorum necesita un ambiente frío y húmedo. Las temperaturas óptimas para su desarrollo varían entre 12 y 18°C. La humedad relativa que favorece el inicio de la infección es de 90% o más (lluvias o neblinas abundantes); pero una vez que inicia la infección puede prosperar con humedades de 75 a 80%. Frecuentemente estas condiciones se presentan cuando el frijol se encuentra en etapa de floración y ya ha cerrado, creando un ambiente húmedo que es favorecido por los riegos y las lluvias. Si se cumple el pronóstico de lluvias en noviembre y diciembre para nuestra región, los lotes de frijol estarán en riesgo de ser afectados por el moho blanco.
LAS ALTERNATIVAS DE MANEJO
Dado que los esclerocios de Sclerotinia sclerotiorum son los responsables de iniciar la infección, los lotes con mayor riesgo son aquellos que tienen antecedentes de moho blanco en ciclos anteriores. Los lotes que no han tenido este problema pueden afectarse sólo si se utiliza semilla contaminada con esclerocios o granos infectados por el hongo; otra forma de contagio puede ser por las esporas del hongo dispersadas por el viento. Las medidas que se pueden tomar para prevenir o controlar este problema son:
MEDIDAS PREVENTIVAS:
- Establecer el frijol en lotes libres del problema, si se puede
- Realizar en la medida de lo posible la rotación de cultivos con gramíneas por uno o dos años
- Incorporar materia orgánica (restos del cultivo) y organismos antagonistas al suelo (como el hongo Trichoderma) como práctica de uso común
- Utilizar una separación de surcos igual o mayor a 70 cm para evitar la acumulación excesiva de humedad
- Emplear semilla libre de esclerocios y granos infectados por el hongo
- Cuidar los riegos para evitar también la acumulación de agua en el terreno
MEDIDAS CORRECTIVAS:
Antes de tomar cualquier medida correctiva se debe establecer un sistema de inspección constante del lote, que debe iniciar cuando el cultivo se ha cerrado y haya presencia de humedad en el suelo (riegos pesados, lluvias, neblinas). Una vez que se detecta la presencia de infecciones, aplicar las siguientes medidas:
- APLICACIÓN DE FUNGICIDAS sistémicos específicos para Sclerotinia, como aquellos con ingredientes activos de cabendazim, fluazinam, benomyl, metil-tiofanato e iprodione, entre otros. Consulte con su técnico los nombre comerciales y dosis
- CRIBAR LA SEMILLA luego de la cosecha para evitar que sea fuente de contagio para otros lotes
- NO SEMBRAR FRIJOL en el siguiente ciclo del cultivo, o durante más ciclos si la infección fue severa
- TOMAR MEDIDAS PREVENTIVAS en el siguiente ciclo de cultivo
El moho blanco es una enfermedad común en nuestra región. Se puede evitar; o por lo menos se puede detectar a tiempo y tomar las medidas correctivas necesarias. Nada puede asegurar que usted no tenga problemas con esta enfermedad, pero vale la pena realizar todo el esfuerzo para combatirla. Recuerde… MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR.