Por Julio Zamudio
"Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada"
En muchas de las ocasiones que viajamos por negocios o capacitación, no se contemplan visitar lugares de índole turísticos por considerar que se alejan del objetivo del viaje técnico que es aprender. No hay nada más equivocado que pensar de esta manera, ya que la asociación de objetos y lugares permite una mejor asimilación de los temas técnicos vistos en un lugar.
Estando en Andalucía, España, los asistentes a una Misión Tecniológica me solicitaron ajustar el programa de trabajo para tener al menos un día la oportunidad de conocer Granada, he aquí lo que hicimos para aprovecharlo:
No se arriesgue:
Considere pagar por un servicio completo de traslado y guía especial para ustedes si viaja en un grupo, o vaya a una agencia de viajes para pagar un tour. No se arriesgue queriendo hacerlo por su cuenta (sobre todo, si es la primera vez que va), buscando una economía, que después por no conocer, al final se quede sin visitar lo más importante y de igual manera gastado.
¿Por donde empezar?
Primero debe establecer prioridades. La nuestra era visitar La Alhambra, así que por la noche tuve oportunidad de hacer un pequeño itinerario ya que para visitar la Alhambra hay horarios debido a la gran demanda de visitantes diariamente.
Una vez en Granada:
Al llegar a Granada nos dirigimos primeramente a la Alhambra, no fue posible entrar a la hora de nuestra llegada 9:00 a.m., tuvimos que comprar los boletos de entrada para las 14:30 a un costo de 16 euros. Entonces invertí el programa de visitas, lo que tenía programado para después del medio día, fue lo primero que visitamos.
Los autobuses de turistas no pueden entrar al centro de Granada, así que lo más seguro es que lo dejen en el Puente Romano en el Río Genil, siga a las hordas de turistas que pasarán a su lado y llegará a la Fuente de Las Granadas, para posteriormente tomar la calle Carrera del Genil y encontrarse en La puerta Real, centro neurálgico y comercial de Granada, se encontrará posteriormente la Plaza Rambla de Granada donde encontrará tiendas de diferentes artículos y diversos restaurantes, siga caminando y llegará al Mercado de la Alcaicería, donde encontrará un sin fin de souvenirs, cuadros, camisetas, mantillas, bolsos, etc., en este mercado se puede apreciar la influencia árabe en sus edificios y calles. Todo este bello recorrido lo llevará a la Catedral.
La Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Encarnación de Granada
Ese es el nombre que recibe esta impresionante construcción del renacimiento, cuyo proyecto inicia en 1506 y termina en 1687.
Es impresionante la altura que alcanza la construcción con sus cinco naves y columnas corintias, con amplias bóvedas y decorada con ventanales de delicada vidriería. Por visitar los museos y la misma Catedral, el visitante paga (signo de euros) 3 euros, y el boleto te da derecho a visitar un pequeño museo con objetos religiosos, pinturas y antiguas vestimenta de obispos.
La Capilla Real de Granada
Se encuentra a espaldas de la Catedral, siendo uno de los lugares más visitados por los turistas, el costo es de (signo de euro) 3 euros. Dentro de este recinto mandado construir por los propios Reyes Católicos en 1505, para descansar eternamente en ese lugar, se encuentra en primer lugar el coro, posteriormente se observa el presbítero y en el centro de la capilla (transepto) esta dedicado al mausoleo.
En el centro del crucero en la parte superior se encuentran dos monumentos de mármol, el primero representa a los reyes católicos y el segundo a Felipe el Hermoso y Juana de Castilla. Ambas esculturas exquisitamente detalladas y de figuras delicadas. Usted puede bajar a través de unos escalones para asomarse por debajo de los monumentos a través de un ventanal, donde podrá observar los féretros de metal de los reyes.
También en la Capilla Real se muestran algunos objetos de los Reyes Católicos como coronas y centros, documentos y pinturas de temas religiosos.
Donde comer:
La oferta gastronómica en Granada es basta y deliciosa, pero cuando tienes solo unas horas para conocer debes resolver lo más pronto posible, así que decido llevar al grupo al bufete del hotel Alixares que se encuentra a un costado de La Alhambra, llegamos a las 13:30 y el costo fue de (signo de euros) 8 euros por persona, realmente barato, el cuarto comedor del hotel es muy amplio ya que muchos huéspedes y visitantes de la Alhambra comen ahí, su bufete es delicioso y muy completo, el capitán de meseros nos regaló una botella de vino tinto, el bufete estaba integrado por: Paella a la valenciana, gambas rojas, almejas cocidas, asado, pollo frito, pan de mesa, sopa de verduras con carne, pescado, espagueti, diversos postres como pastelillos, flanes y fruta fresca.
La Alhambra:
Es sin duda uno de los Monumentos históricos más bellos del mundo, en el pasado 2011 tuvo más de dos millones trescientas mil visitantes.
Dominando el cerro La Sabika en Granda se alza la Alhambra, iniciada su construcción en 1238 tras el triunfo en la ciudad de Mohamed Ben Nazar, su estilo granadino y de arte andalusí lo obtiene a mediados del siglo XIV; en 11492 tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos establecieron la Alhambra como Palacio Real.
Para visitar la Alhambra usted debe vestir cómodamente ya que es una basta extensión de jardines y palacios. Era una ciudadela amurallada que contaba con todos los servicios, el complejo realmente es un monumento declarado Patrimonio de la humanidad de 1984.
Actualmente el pasear por la Alhambra transmite al visitante un paz interior, una vez que ha parado de asombrarse con la belleza de sus construcciones y jardines, por donde se escucha constantemente el correr del agua en sus diferentes fuentes; es fácil imaginar la vida antigua en ese mágico lugar, por lo que muy aceptada la siguiente leyenda:
“Cuando los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, conquistaron el reino de Granada, expulsaron al rey de Granada, Boabdil, quien estaba triste por haber perdido lo que él llamaba "el paraíso terrenal". Y cuando ya se iba lloró delante de su madre mirando hacia atrás según se alejaba, hacia su Granada, y ella le dijo: llora como una mujer, lo que no supiste defender como un hombre”.
De regreso:
Ya por la tarde, no podíamos dejar de para un poco en por el Barrio del Sacromonte, conocido por ser el antiguo barrio de los gitanos, siendo muy pintoresco, donde suenan rasgueos de guitarras, cantes y “quejíos”. Tuvimos la oportunidad de recorrer sus estrechas calles, acercarnos al bullicio de cientos de gentes mezclados entre turistas, granadinos y gitanos que en cada esquina cantaban con sus guitarras, mientras otros hacían retratos, unos leían la mano y los más reían y bromeaban entre amigos, degustamos dos jarras de “tinto de verano” para regresar al autobús con rumbo a Almería; con la nostalgia y el dolor de dejar una hermosa ciudad a la cual deseas conocer más, misma que nos conquistó desde el momento en que llegamos a ella.
Falto mucho por conocer, por degustar, por oler, escuchar y sentir, sobre todo en la cueva de los gitanos del Sacromonte, un segundo recorrido por la Alhambra, un “paseillo” por su Plaza de toros, donde se puede comer exquisitamente, pero este sigue siendo un buen pretexto para siempre volver a Granada a la ciudad que le cantó Agustín Lara.
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